26 junio, 2006

En la Boca del Lobo

Las elecciones presidenciales del 2006 no solo pusieron a prueba los extremos a los que está dispuesta a llegar la derecha radical con tal de no soltar la silla presidencial. En el mismo estado de Jalisco en donde tuvo su cuna la Organización Nacional del Yunque, en ese mismo estado en donde late el corazón de la ultraderecha de México, la disputa por la gubernatura terminó enfrentando a dos añejas fuerzas rivales: el PRI, representado por su candidato Arturo Zamora Jiménez





y el PAN, representado por su candidato Emilio González Márquez





En otros tiempos, muy remotos ya, esto habría sido un enfrentamiento entre liberales y conservadores. Sin embargo, Arturo Zamora no se enfrentó al PAN tradicionalista de hace unas cuantas décadas, su adversario era ahora un PAN infiltrado hasta la médula en sus estratos superiores por el núcleo duro de la ultraderecha mexicana. Y esto en el mismo estado en donde los creadores del Yunque tienen su plataforma principal de operaciones en la Universidad Autónoma de Guadalajara a través de la sociedad "Tecos".

El candidato del PRI desde antes de comenzar su campaña ya tenía a su favor el hartazgo entre muchos electores del estado de Jalisco producido por los escándalos moralistas del panismo-Yunquismo en el poder, como el penoso asunto del sostén Wonderbra y las prohibiciones a las empleadas públicas a usar faldas por encima de la rodilla amén de las represiones incurridas por el Gobernador con el abuso de la fuerza pública. Aunque arrancó con una amplia delantera en las encuestas sobre el candidato del PAN, el candidato del PRI no contó con que tendría que enfrentar una despiadada guerra sucia como la que ha tenido que enfrentar el candidato perredista Andrés Manuel López Obrador. Esto demuestra que la guerra sucia no será sólo contra el PRI o contra el PRD. Es contra cualquiera que amenace con quitarle a la ultraderecha algo de sus nuevos cotos de poder. En esto la extrema derecha es tan intransigente y obstinada como las creencias fanáticas que la sustentan.

Como parte de la campaña de guerra sucia, y con una cantidad considerable de recursos que podrían tener una procedencia dudosa al igual que los recursos de los "Amigos de Fox" que le permitieron a Vicente Fox llegar a la Presidencia, los panistas-Yunquistas sacaron una maniobra que sorprendió a muchos jaliscienses: citas tomadas directamente de los archivos confidenciales de la DEA (Drug Enforcement Agency) en los cuales en un reporte de 43 páginas aparecía mencionado el nombre del candidato priista Arturo Zamora en el curso de algunas investigaciones relacionadas con el narcotráfico. Este material fue filtrado (anónimamente, como siempre ocurre en todo lo que tiene que ver con las campañas de guerra sucia emprendidas en contra de los opositores a los regímenes panistas respaldados por el Yunque) primero al periódico Mural de Guadalajara, el cual publicó la nota en su edición correspondiente al 12 de junio del 2006, bajo el encabezado "Pone lupa DEA a Zamora".

¡Y se esperaron hasta el último momento, faltando tan solo dos semanas para el cierre de las campañas electorales, para filtrar esta información calumniosa a los medios! Lo cual prueba que el objetivo de la filtración nunca fue el procurar castigo para un funcionario público por presuntos tratos con el narcotráfico. El objetivo fue desde el principio puramente político, impedir que la extrema derecha jalisciense pudiera perder el poder, impedir que pudiera ser castigada por unos electores cada vez más iracundos. Nunca fue un asunto de justicia, fue un asunto de política, una política muy cochina por cierto.

De entrada, la información que obra en manos de la DEA parece ser información que le fue proporcionada a la DEA por el mismo gobierno federal encabezado por el panista Vicente Fox. Ninguno de esos presuntos documentos de la DEA acusa con pruebas a Arturo Zamora de ser un narcotraficante o de haber estado recibiendo dinero producto del narcotráfico. Arturo Zamora no está siendo acusado en estos momentos de nada ni por el FBI ni por la DEA, ni hay orden de arresto girada en su contra ni en los Estados Unidos ni en México. Puede viajar a los Estados Unidos las veces que quiera porque no está siendo buscado por la policía de allá. En pocas palabras, legalmente es inocente en territorio norteamericano. Al poco tiempo de haber estallado el escándalo, un vocero de la DEA se vió precisado a aclarar públicamente que Zamora no era el objetivo de la investigación aludida y que en lo que a la DEA respecta, Zamora no estaba involucrado en ningún ilícito. El contexto en el cual se le menciona en los documentos es el mismo contexto en el cual un vendedor de paletas le podría haber estado vendiendo un barquillo de nieve a la nieta de un narcotraficante como Joaquín Guzmán Loera "El Chapo". Hasta podría haber una fotografía de la transacción, pero ello no prueba que el vendedor de paletas tenga relación directa con "El Chapo". Información de este tipo normalmente es puesta dentro de los expedientes de las investigaciones confidenciales de un caso, y ciertamente este no es el material que sería presentado ante un Juez para formular una acusación. En pocas palabras, una cosa es lo que contenga el expediente de las investigaciones, y otra cosa lo que contenga el expediente presentado ante un Juez. El expediente presentado ante el Juez es público, mientras que el expediente de las investigaciones del caso es y debe ser mantenido todo el tiempo bajo estricta reserva confidencial precisamente para no dañar la reputación de gente inocente. Lo cual señala ya que al filtrarse el expediente de la DEA en México se incurrió en un acto ilegal, un acto ilegal que ciertamente no será castigado jamás mientras la derecha panista siga en el poder. (En los Estados Unidos, una acción de este tipo, la filtración de material tomado de los archivos confidenciales de una agencia gubernamental policiaca con el propósito de causarle daño político a alguien, puede desencadenar una demanda multimillonaria de varios cientos de millones de dólares, motivo por lo cual este tipo de filtraciones nunca ocurre en los Estados Unidos, y mucho menos en tiempos electorales.)

Hay otra razón poderosa para relegar a último término las afirmaciones panistas-Yunquistas sobre los supuestos vínculos del candidato priista Arturo Zamora con el narcotráfico. Si hubiera algo de cierto en las acusaciones, si hubiera una sola prueba que se pudiese presentar ante un Juez, la PGR actuando bajo órdenes directas del pro-Yunquista Vicente Fox desde hace tiempo que se habría encargado de sacar al candidato priista Arturo Zamora de la contienda. Lo menos que habrían hecho hubiera sido soltar una copia de alguna orden de arresto girada por la DEA o por el FBI en contra de Arturo Zamora si tal orden de arresto hubiese existido alguna vez. Después de todo, ¿no promovió la misma PGR el desafuero de López Obrador para removerlo de la contienda presidencial por causas mucho más ridículas?

El que la ultraderecha jalisciense haya tenido que recurrir a liberar documentos de la DEA que no prueban nada y que por esto mismo jamás debieron haber salido de los expedientes policiacos, acción de último recurso por no haber ninguna otra cosa que sacar en contra de Arturo Zamora, de hecho habla muy bien de la honestidad del candidato priista. Porque se dá por hecho que todos los movimientos de Arturo Zamora han estado bajo vigilancia continua. Se dá por hecho que todas sus llamadas telefónicas han sido interceptadas (al igual que como sucedió en los casos de los gobernadores priistas Mario Marín Torres de Puebla y Patricio Martínez García de Chihuahua), y posiblemente haya una cantidad considerable de videograbaciones de él hechas sin su conocimiento y sin su consentimiento. Y de todas esas miles y miles de horas de grabaciones de todo tipo, no le pudieron sacar absolutamente nada. Si algo hubiesen tenido, aunque fuesen diez o veinte segundos de algo que lo pudiese comprometer, ya lo habrían filtrado anónimamente a los medios en la forma en la que acostumbran hacerlo, porque así es como se mueve esta gente.

La urgencia por difamar y calumniar a Arturo Zamora con fines meramente políticos adquirió tintes dramáticos tras un desliz en el cual el candidato de la extrema derecha jalisciense Emilio González abrió su boca de más acusando a la Universidad de Guadalajara (la universidad oficial, la universidad pública) de ser una universidad ineficiente, con bajo nivel académico, y además corrupta. Esto quizá fue el colmo y lo puso en vía de colisión directa en contra de todos los alumnos, todos los maestros, y todos los profesionistas egresados de la Universidad de Guadalajara (los cuales suman millares). El 12 de junio del 2006 el Consejo de Rectores de la Universidad de Guadalajara firmó y publicó un desplegado acusándolo de mentir, de calumniar, de insultar y de descalificar sin fundamentos. (Ya dos días antes, el candidato priista a la alcaldía de Guadalajara, Leobardo Alcalá Padilla, le había echado en cara a Emilio González Márquez su ingratitud en contra de la casa de estudios que le permitió graduarse de Contador, pidiéndole una disculpa pública y haciéndole ver que en la vida se debe ser agradecido.)

Lo interesante del caso es que el ex-alcalde de Guadalajara descargó su veneno en contra de la Universidad de Guadalajara sin ser un graduado de la Autónoma de Guadalajara. Él mismo graduó de la Universidad de Guadalajara, aunque esto no impidió que en fechas recientes él terminara siendo inducido en el fanatismo y las creencias radicales pregonadas desde las sombras por la universidad contraria. Esto demuestra algo muy importante: aunque el motor de la ultraderecha está situado en la Autónoma de Guadalajara, no es necesario ser un graduado de esta universidad para terminar siendo reclutado indirectamente por ella a través de sus legiones de agentes. Cualquiera puede terminar cayendo en sus redes si no está preparado mentalmente para resistir este tipo de asalto dirigido a la misma esencia del espíritu.

Ya anteriormente, como alcalde de Guadalajara, Emilio González Márquez había dado muestra de sus nuevas lealtades hacia las fuerzas ultraconservadoras de México con la publicación de un libro dirigido a estudiantes de Primaria, libro del cual el Rector de la Universidad de Guadalajara dijo lo siguiente: "Es deplorable. Creo que hay que tener cuidado en lo que podría dañar la condición y el carácter laico del Estado mexicano. Creo que las autoridades públicas deben ser muy cuidadosas en eso." El escándalo llegó a grado tal que inclusive los miembros del supuesto consejo editorial, que según Emilio González avaló los contenidos, optaron por deslindarse de la versión de la historia de Guadalajara (una versión al gusto de los dueños de la Autónoma de Guadalajara) que presenta el equipo de González Márquez, como el sacerdote Jesús Gómez Fregoso, quien declaró que nunca existió ese consejo editorial y que lamentaba tener que desmentir a Emilio González.

Si bien Emilio González Márquez fue implacable y despiadado en contra de su propia Alma Mater, resulta muy interesante contrastar su actitud relacionada con "esa otra universidad" en Guadalajara que cohabita con la Universidad de Guadalajara, la Autónoma de Guadalajara. A estas alturas, como alcalde de Guadalajara, ya debería estar enterado sobre lo que está sucediendo dentro de la Autónoma de Guadalajara que ya está afectando a todo México. Sin embargo, no ha sido posible encontrar una sola crítica que Emilio González Márquez le haya hecho a la UAG, ni en la prensa escrita, ni en las declaraciones que ha hecho ante los medios de radio y televisión. Si bien su propia universidad de la cual graduó es -según él- una universidad ineficiente, con bajo nivel académico, y además corrupta, jamás ha vertido ningún comentario en contra de la sociedad secreta de ultraderecha Tecos de la UAG, ni en contra de las enseñanzas neo-Nazis que allí se predican, ni en contra de la propaganda fascista que desde allí se ha elaborado y financiado, ni en contra de las numerosas barbaridades e injusticias que dentro de esa universidad se han cometido en contra de muchos estudiantes indefensos. Jamás ha exigido que se investigue a fondo a la UAG como una presunta y grave amenaza a la seguridad nacional, como jamás ha pedido que se investiguen las crecientes denuncias sobre lo que ahí sucede. Peor aún, jamás hizo comparación alguna en ningún momento entre el clima de libre flujo de ideas de todo tipo que tiene lugar dentro de la Universidad de Guadalajara, y el ambiente policiaco-represivo que viven los estudiantes de la Autónoma de Guadalajara, siempre vigilados desde las sombras por la sucursal estudiantil de la sociedad secreta de ultraderecha Tecos, bajo un clima de represión y miedo que amenaza con extenderse por todo México a través de la Organización Nacional del Yunque, enquistándose cada día con mayor fuerza en las redes del poder. De esto nunca tuvo nada que decir el ahora candidato de la ultraderecha jalisciense a la gubernatura de Jalisco, Emilio González Márquez.

En la ciudad de Guadalajara, es un secreto ya muy mal guardado, un secreto a voces, que el candidato panista a la gubernatura tiene fuertes nexos con la Organización Nacional del Yunque, como también es un secreto a voces que uno de los máximos dirigentes del Yunque, el asesor presidencial Ramón Muñoz, fue quien obtuvo por conductos oficiales -y filtró- los documentos de la DEA que presuntamente relacionan con el narcotráfico al candidato del PRI. Pero como ya se dijo, estos documentos en sí no tienen valor probatorio alguno; si lo tuvieran desde hace tiempo que Arturo Zamora habría sido inhabilitado y removido de la contienda. En Guadalajara todo mundo sabe que Emilio González Márquez cuenta con el respaldo absoluto del actual Gobernador de Jalisco, Francisco Ramírez Acuña





, un político de mala fama identificado por muchos como un individuo de trato difícil con fama de represor (como la que llevó a cabo el 28 de mayo del 2004), que se ha calificado a sí mismo de mano dura y que es intransigente con sus posiciones políticas ultraconservadoras, las mismas posiciones ultraconservadoras que distinguen a quienes han sumado sus lealtades a la causa de la extrema derecha jalisciense. El Gobernador Ramírez Acuña siempre ha contado con el respaldo absoluto de los dueños de la Universidad Autónoma de Guadalajara, y muchos dan por hecho que la ayuda de todo tipo que estos últimos le proporcionaron -económica, labores de inteligencia, etc.- fue lo que le permitió llegar a la gubernatura. En cierta manera, por la forma intransigente de gobernar de Ramírez Acuña, México ha podido tener un atisbo sobre cómo sería un México gobernado directamente por la sociedad secreta Tecos de la Autónoma de Guadalajara. Y por añadidura, el Gobernador Ramírez Acuña fue precisamente quien destapó a Felipe Calderón como precandidato del PAN a la Presidencia de la República. El fuerte apoyo que Felipe Calderón recibió del Gobernador Ramírez Acuña desde los tiempos en que era un simple precandidato presidencial confirma el apoyo incondicional que la extrema derecha jalisciense -y por ende, la Organización Nacional del Yunque- le está dando a Felipe Calderón. No es ninguna casualidad que Felipe Calderón haya escogido precisamente la ciudad de Guadalajara para cerrar su campaña presidencial en todo México. Se repite aquí, como se ha repetido en otras tantas ocasiones, que Felipe Calderón es el candidato de la extrema derecha mexicana.

De este modo, el apoyo incondicional que los Tecos de la Autónoma de Guadalajara y su principal instrumento la Organización Nacional del Yunque le están dando al candidato panista Emilio González Márquez en Jalisco no tiene como objetivo único el retener por otros seis años las redes del poder en el estado en el que tienen sentados sus reales los Tecos. Junto con los conflictos de Oaxaca -alentados y auspiciados por una actitud aparentemente apática de un Presidente Vicente Fox más interesado en el desempeño de la Selección Nacional en el Mundial de Fútbol que en la desactivación de un conflicto que hasta ahora le ha resultado favorable a los intereses de la extrema derecha por ocurrir en un estado en el que el PAN no tiene presencia alguna- el objetivo de mayor alcance es acumular los puntos necesarios para descarrilar un posible triunfo del candidato de la izquierda Andrés Manuel López Obrador. En pocas palabras, no es únicamente la gubernatura de Jalisco lo que está en juego. Es la misma Presidencia de México. Y en este juego de ajedrez que los extremistas conservadores han estado jugando con todo tipo de trampas, Jalisco no es más que otro alfil en la lucha desesperada de la ultraderecha por la conservación del poder y la consolidación de su control sobre las vidas de todos los mexicanos.

Las montañas de estiércol de última hora arrojadas sobre el candidato priista Arturo Zamora, dificultándole con creces un triunfo que ya parecía seguro, cumplieron otro objetivo importante dentro del estado de Jalisco: servir como una cortina de humo a las revelaciones impactantes que han estado apareciendo en los medios sobre los tráficos de influencias incurridos por los "Amigos de Felipe" (y no estamos hablando del "cuñado incómodo"). El primer caso que podemos mencionar involucra a Emilio Baños Urquijo, esposo de Cecilia Romero, actual candidata a delegada de Coyoacán, socio número 3 de la empresa Grupo Básico Mexicano (GBM), beneficiaria de un crédito otorgado por BANOBRAS en el mismo tiempo en que Felipe Calderón era el Director General de BANOBRAS, para la construcción de un puente subterráneo en Coatzacoalcos. Baños Urquijo es el suegro del actual Secretario General Adjunto del Comité Nacional del PAN, César Nava, (en aquél entonces, 2003, abogado general de PEMEX). El 23 de junio del 2006, BANOBRAS desmintió el otorgamiento de este crédito, pero en su edición del 24 de junio del 2006, La Jornada mostró la información contenida en el Diario Oficial de la Federación del viernes 31 de octubre del 2003 en el que, efectivamente, aparece la firma de Felipe Calderón autorizando con sus "manos limpias" la operación de poco más de 2 mil millones de pesos, once días antes de dejar la dirección de BANOBRAS. El segundo caso que podemos mencionar involucra al director del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Héctor Velázquez Corona, quien ha sido denunciado como responsable de la comisión de distintas irregularidades en la remodelación y ampliación de esa terminal aérea, sobre las cuales no se llevo a cabo licitación alguna. Velázquez Corona incurrió en otras irregularidades, como la construcción de un baño spa de lujo para los diputados panistas, cuando era Secretario de Servicios Administrativos y Finanzas de la Cámara de Diputados durante la 59a Legislatura, precisamente cuando Felipe Calderón era el coordinador de la bancada del PAN. En aquél entonces, cuando se realizaban los trabajos de remodelación, la Diputada priista Patricia Aguilar García acusó a Calderón de beneficiar a Velázquez Corona con licitaciones y adjudicaciones, señalando: "Son 114 millones de pesos que se han gastado en trabajos de remodelación (de la Cámara de Diputados en San Lázaro), obras que Felipe Calderón dió a su primer jefe y entrañable amigo". Tras este escándalo, Velázquez acompañó a Felipe Calderón en su paso por BANOBRAS.

De este modo, mientras los tapatíos y los jaliscienses en general estaban absortos con la atención desviada sobre los presuntos (jamás comprobados) nexos del candidato priista Arturo Zamora con el narcotráfico sobre información de origen dudoso filtrada fuera de la ley, las noticias sobre los escándalos del candidato presidencial "de las manos limpias" quedaron relegadas a último término.

La guerra sucia presuntamente apoyada desde la Presidencia de la República con el informe de la DEA filtrado anónimamente a los medios, acusando al candidato priista de tener nexos con el narcotráfico, rindió los resultados deseados. Arturo Zamora, quien jamás en su campaña se atrevió a mencionar la palabra "Yunque", y mucho menos la palabra "Tecos" (¿amenazas?, ¿cobardía?, ¿mala asesoría?, ¿miedo?), terminó derrotado el 2 de julio del 2006. Quizá consciente de la magnitud de las fuerzas perversas con las que se estaba enfrentando, quizá consciente de los enormes intereses económicos respaldando esta guerra secreta en contra de todo lo que se oponga a los intereses de la extrema derecha, el 4 de julio del 2006 anunció que no impugnaría los resultados de las elecciones, resignándose a su derrota, aunque de cualquier modo declaró haber sido víctima de una elección de Estado. El candidato panista Emilio González aventajó con 45.09% de los votos a Arturo Zamora, quien logró 41.43%, lo cual es un margen de victoria inferior al cuatro por ciento, apenas del 3.7%. ¿Habría triunfado Arturo Zamora si Emilio González no hubiera recibido esa "ayudadita" que arrojó dudas en el electorado sobre la honorabilidad del candidato priista a última hora, en los momentos más críticos de la contienda? Esta es una duda que quedará por siempre en el corazón de los jaliscienses.

En la celebración de las elecciones más importantes en la historia del México del tercer milenio, estas son noticias desde la misma boca del lobo, desde la misma ciudad de Guadalajara, en donde tiene su sede nacional la extrema derecha que se resiste a abandonar el poder, para lo cual está dispuesta a llegar a los extremos que sea, invocando inclusive el nombre de Dios a su conveniencia tal y como lo hacen los terroristas musulmanes para justificar las atrocidades que cometen en contra del prójimo.


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POST SCRIPTUM


Al cumplirse un año de la fecha en la cual fue elaborado este trabajo, destaca un hecho extraordinariamente importante:

El candidato del PRI a la gubernatura de Jalisco, Arturo Zamora, al cual en una despiadada guerra sucia se le estuvo acusando sin pruebas por parte del PAN Yunquista de Jalisco -usando para ello los servicios de un extranjero publicista español al servicio de las causas del neo-Franquismo y de la extrema derecha- de estar involucrado en cuestiones del narcotráfico, sigue gozando de plena libertad sin que se le haya fincado cargo alguno, y ello pese a que el PAN Yunquista adueñado del gobierno federal y con la Secretaría de Gobernación en manos de un conocido ex-Gobernador de Jalisco neo-panista con fama de represor ha contado con todos los recursos disponibles del aparato del Estado para refundir en la cárcel a Roberto Zamora si tales acusaciones hubieran sido ciertas.

A un año de distancia, no han podido meter a la cárcel a Roberto Zamora, ni lo van a poder meter a la cárcel porque tales acusaciones nunca fueron ciertas. Fueron viles calumnias desde el principio, levantadas por gente sin moral ni escrúpulos, urdidas por pseudo-católicos que se persignan al mismo tiempo que levantan falsos testimonios en contra del prójimo con tal de seguir afianzando las redes del poder político y con tal de seguir aumentando los alcances del gobierno paralelo secreto que se está intentando construír a espaldas del pueblo de México, lo cual en contraste no es calumnia alguna sino una cruda realidad que se está apuntalando por una cantidad creciente de testimonios y evidencias.

Creyendo que la receta de guerras sucias con campañas plagadas de calumnias y falsedades les sería igualmente útil en otros Estados como Yucatán, en éste último caso no vacilaron en recurrir al mismo extranjero español -ahora nacionalizado como mexicano gracias a los favores concedidos por una muy agradecida Organización Nacional del Yunque- para estar enfangando y enlodando a una mujer, a una dama, a Ivonne Ortega, llegando a los extremos de sacar anuncios en los cuales aparecía con sobrepeso y haciendo comentarios burlones y sarcásticos al respecto. Sólo que en este caso el tiro les salió por la culata. Los yucatecos, hartos con estas campañas de calumniaje profesional que se estaban llevando a cabo por parte del PAN Yunquista, y con una cantidad creciente de ellos al tanto de la gigantesca conjura que se está llevando a cabo en México, no vacilaron en repudiar en las urnas al PAN, removiéndolo de la gubernatura y regresándole dicha gubernatura al Partido Revolucionario Institucional, con lo cual el PAN perdió allí en un solo día el apoyo y las simpatías que había logrado construír en décadas. Esto, desde luego, dá renovadas esperanzas a la posibilidad de que, con una ciudadanía cada vez mejor informada, y pese a la enorme desinformación radiada por los grandes monopolios mediáticos aliados en sus intereses a los intereses del Yunquismo, la amenaza pueda ir siendo neutralizada.

¿Y qué obtuvieron los tapatíos al votar abrumadoramente por el candidato de la derecha -y la ultraderecha- alentados para ello por las despiadadas guerras sucias emprendidas por el PAN Yunquista en dicho Estado? A menos de un mes de haber tomado posesión, podemos leer el siguiente editorial de Conrado Trapero Rivas publicado en la revista Siempre! en su edición del domingo 25 de marzo del 2007, bajo el título "Pobre Jalisco: Tache para el güerito gobernador":

Guadalajara.- Por aquí los golpes de pecho, los actos de arrepentimiento y los propósitos de enmienda son la cara a mostrar para aparentar ser buenos, santos, hombres dedicados al bien común y todas esas patrañas que se utilizan para engatusar en las campañas. Pero cuando se trata de observar la ley, de respetar la dignidad del ser humano, de aplicar la tan traída tolerancia para con los que piensan diferente, para los que son diferentes, ahí es donde la puerca tuerce el rabo.

Vale para lo que se le unta al queso que se diga, que se escriba, que el ciudadano se inconforme, proteste, o que exhiba sus derechos, porque aquí en Jalisco para nada sirve. Si el gobernador quiere meter a todos sus parientes a trabajar en el gobierno, pisoteando y corriendo a gente entregada y con experiencia en el servicio publico (que los hay), así se hará, y punto.

Pero eso sí, aún no ha cumplido un mes en su cargo el "güerito gobernador", que los spots de autoelogio suenan por toda la TV local, siguiendo el mal ejemplo de Fox.

¿Qué no habrá forma de convencer a nuestros mediáticos políticos que son las obras las que hablarán por ellos, que los ciudadanos nos daremos cuenta que ya no hay basura, que no hay baches, que se mejoraron las carreteras, que se abrieron nuevas, que hay más escuelas, más clínicas y que ya tienen suficiente abasto en medicamentos?

¿O que las calles y los espacios públicos vuelven a ser nuestros y que ese dinero que derrochan en intentar gobernar por el oído bien podría utilizarse en campañas de orientación pública sobre ahorro de agua, preservación de la salud, contra las drogas y tantas cosas que se requieren para que vivamos con calidad? Pero mientras sean ellos los primeros transgresores de la ley, estamos aviados.

Abundando en el ejemplo, encuentro en mi mesa de trabajo, (expediente del pleno 422/2006) referente a una resolución del Tribunal de lo Administrativo del Poder Judicial de Jalisco, quien determinó, desde el 7 de febrero del presente, una medida cautelar para que no se siga ejecutando obra alguna y la suspensión inmediata de las obras que se vienen realizando en la Colonia Country Club, por afectar el plan parcial de desarrollo, los mantos freáticos de esa zona, el uso del suelo y obvio, a los vecinos de la calle de Mar de Bering. ¿Usted cree que esto fue acatado? Ni de broma, nadie ha hecho nada.

Tras este editorial, el mismo Conrado Trapero Rivas elaboró otro publicado también en la revista Siempre! el 15 de abril del 2007 en su número 2809 titulado "Cuatro pesos para el agua: El Gobernador Güerito inventa otro impuesto" que nos dice lo siguiente:

Guadalajara.- Si pagar un impuesto fuera, en el amplio sentido de la palabra, contribuir, ¡santo y bueno! Si los contribuyentes tuviésemos la certeza de que nuestra aportación se aplicara cabalmente al fin propuesto de manera limpia y transparente, ¡nadie haría gestos!
Lamentablemente, en México no ha sido así, la historia nos dice que lo propuesto no se cumple, y en el camino se tergiversa, y como resultado o se aplica a otras cosas, o desaparece lo pagado de manera inexplicable.

El recurso dinero nunca será bastante, sin embargo, existen formas de hacer eficiente el gasto. Al menos yo no concibo que existan municipios -aquí en Jalisco- que el ochenta por ciento de su presupuesto se vaya a gasto corriente y no a servicios y/o a obra pública. ¿Para qué pagar tantos sueldos y los gastos que conlleva sostener a tanto mono, si no hay dinero con que hacer?

Toda esta parrafada viene al caso, porque resulta que el gobernador güerito quiere cobrar 4 pesos a todos los usuarios del agua en la zona metropolitana de Guadalajara, según él, para apoyo, beneficio y cuidado del Bosque de la Primavera, pulmón natural y zona de recarga de los más importantes acuíferos de esta zona. No obstante, a pesar de que los cuatro míseros pesos no nos hacen más pobres de lo que ya estamos, la suma de 45 millones de pesos más que manejaría, sin que se sepa en qué se invirtió, suena demencial.

González Márques hasta ahora nada más ha pedido, como suele suceder, y enviará la iniciativa al Congreso del estado. Obviamente, el director del SIAPA lo apoya a totalidad, tal vez para resarcirse de los casi nueve millones de pesos que nos costó que liquidara a los técnicos que corrió, para meter a sus cuates en la nómina del organismo operador del agua.

¿Qué acaso la Semarnat no otorgó 800 millones de pesos para ese mismo fin? Que diga Emilio cuánto va a invertir en reforestar, ¿cuánto, en guardabosques eficientes, en unidades de bomberos para prevenir y atacar los múltiples incendios en la sierra?, ¿cuánto en áreas recreativas?

No se vale pedir así como así, el gobernador güerito no es Su Alteza Serenísima Antonio López de Santa Anna (aunque le encantaría) aquel que se la pasaba inventando impuestos, aduciendo, como en este caso, que cuatro mendigos pesos no pintan en el presupuesto familiar.

Se viene hablando de muchos años atrás que la red de distribución de agua que opera el SIAPA pierde más del 40 por ciento del caudal por fracturas. Recargar los acuíferos suena bien, pero ¿acaso no sería más razonable evitar las pérdidas que ocasiona la ineficiencia en vez de pedir y pedir? ¡Digo!

Sirva lo sucedido en el Estado de Jalisco, esa cuna del núcleo duro de la extrema derecha que se quiere apoderar del resto México tras bambalinas, esa base central de operaciones de los temibles Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara y nido de monstruosas creaciones como El Yunque y el MURO, como una lección para elecciones futuras que se celebren no sólo en el Estado de Jalisco sino en el resto de México.

Más recientemente, en una muestra espectacular de moralismo Yunquista, además de ignornacia supina, el 5 de agosto del 2007 el Gobernador Yunquista de Jalisco Emilio González hizo pública su postura de ordenar por cuestiones puramente morales una restricción severa en la entrega gratuita de preservativos que había sido parte de una campaña oficial para prevenir el VIH-Sida, limitando la entrega de los mismos únicamente a los homosexuales activos, sin importar que el Estado de Jalisco ocupa el quinto lugar a nivel nacional en los casos de VIH. Veamos lo que nos tiene que decir al respecto el conocido analista Sergio Sarmiento en un trabajo suyo publicado en su conocida columna Jaque Mate en varios medios:

Jaque Mate: Condones
Sergio Sarmiento
9 de agosto del 2007

Nunca nadie acusará al gobernador de Jalisco de ser demasiado conocedor de los temas científicos o médicos. La verdad es que el sida no “se da” ni por la promiscuidad ni por no usar condones. Hasta donde sabemos, esta enfermedad es producto de la acción de un retrovirus que afecta al sistema de inmunidad del organismo humano y que se contrae por distintos medios, que van desde las transfusiones de sangre y el contacto con el feto en el seno materno o el sexo sin protección, que es la forma más usual de contagio.

La abstinencia sexual que el gobernador Emilio González Márquez busca promover reduce de manera muy importante la posibilidad de transmisión del sida, pero no la elimina, porque el sida se puede adquirir por uso de jeringas infectadas o de otras maneras. Tampoco la fidelidad acaba con la posibilidad de contagio, ya que el hecho de que una persona sea fiel no significa que su pareja lo sea también. El uso del condón da más certeza que la fidelidad para evitar un contagio porque elimina la posibilidad, por ejemplo, de que la pareja tenga sin saberlo un sida adquirido tiempo antes de la relación.

Es falso, como dice el gobernador de Jalisco, que el sida sea una enfermedad de homosexuales y promiscuos. Si bien es verdad que este mal se identificó primero en comunidades homosexuales en Estados Unidos, hoy sabemos que tiene un origen africano y que llegó a Norteamérica vía Haití. La mayoría de los afectados hoy en el mundo son hombres y mujeres heterosexuales con comportamientos muy similares a los del resto de personas del planeta.

Uno puede cuestionar los programas de regalo de condones como los que hacía el Coesida, el Consejo Estatal para la Prevención del Sida de Jalisco. No hay ninguna señal de que estos esfuerzos ayuden a reducir los casos. Quienes reciben los preservativos no son quienes están en riesgo. Pero si se van a repartir condones, es absurdo que sólo los reciban homosexuales. La afirmación del gobernador en el sentido de que si hay que regalar condones habrá que dar también “el six” y un boleto para el motel, no sólo revela una ignorancia supina sino que trivializa un problema real de salud pública.

La experiencia nos dice que la educación es la mejor forma de contener o incluso reducir la epidemia de sida. En ese sentido, no está errado el gobernador cuando dice que, más que repartir condones, hay que educar. En lo que se equivoca es que el esfuerzo de instrucción deba concentrarse en promover la abstinencia sexual y la fidelidad. Estas campañas moralistas no ayudan en nada.

Ni la abstinencia sexual ni la fidelidad son comportamientos que se puedan inducir con propaganda. La gente seguirá teniendo relaciones sexuales y distintas parejas a pesar de que un gobierno llene los medios de comunicación con admoniciones. Si la Iglesia Católica, con dos milenios de ventaja en este trabajo, no ha cambiado el comportamiento de los seres humanos, menos lo logrará el gobernador de Jalisco en seis años.

En cambio, sí es muy importante que el gobierno impulse un programa de difusión que debe incluir, como parte central, el dato de que el uso correcto del condón es la forma más eficaz que se conoce para prevenir no sólo el sida sino también otras enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados.

Quizá el gobernador piense que lo ideal sería que no existiera el sexo fuera del matrimonio. Nadie objeta, por supuesto, que enseñe esto a sus hijos. Tal vez esté justificado también en usar una parte de los recursos públicos de difusión para promover la abstinencia y la fidelidad. Pero como gobernador de Jalisco su responsabilidad es saber que ningún programa de salud en la historia ha funcionado sobre la base de exhortar a la población a no tener relaciones sexuales fuera de matrimonio.

Los programas de difusión de salud pública deben ir encaminados a dar a las personas, y especialmente a los jóvenes, un mayor y mejor conocimiento sobre las formas de evitar contagios y embarazos no deseados. Y el condón debe ocupar el primer lugar en la lista.

Un gobernador no puede ser un experto en todos los temas. Quizá González Márquez no sepa que el sida “no se da” por la promiscuidad y que sí puede evitarse con el uso de condones. Pero para eso debe rodearse de expertos. Y alguno de ellos debería decirle que promover el uso del condón, particularmente entre los jóvenes, que son menos precavidos que los adultos al hacer el amor pero que de todas formas lo hacen, puede ayudar a evitar infecciones y embarazos que después pesarán sobre los sistemas de salud y sobre el bienestar de la sociedad jalisciense.

A lo anterior podemos agregar algo que apareció publicado en la revista Siempre!:

Emilio González Márquez, de Jalisco
Gobernador Pro-Sida
Humberto Musacchio
Revista Siempre!
12 de agosto del 2007

La actitud de González Márquez es hija de la mochería en el poder que reprueba el goce sexual y exige de los jóvenes y no tan jóvenes una abstinencia injusta y en la casi totalidad de los casos imposible. Las relaciones pre y extra maritales son una generalizada realidad social, más allá de lo que digan los manuales de moral o el catecismo del padre Ripalda. Y precisamente porque existe el intercambio sexual es que la población está expuesta al contagio de enfermedades venéreas y al riesgo de muerte que implica el sida.

El despido de Sergio Zúñiga Quiñones, secretario técnico del Comité Estatal del Sida (Coesida), por haber repartido condones es otra prueba de la incomprensión de González Márquez, una muestra elocuente de que no está capacitado para gobernar, ya no digamos un estado tan importante como Jalisco, sino su propia vida, pues representa un serio peligro la doble moral tan cara a ese panismo que el sábado se solaza en el burdel y el domingo se da golpes de pecho en la misa.

Las claras intenciones del Yunquista Emilio González pueden tener otras motivaciones mucho más siniestras que lo que muchos jaliscienses alcanzan a vislumbrar. Para poder tener derecho al programa de entrega de preservativos, los receptores estarían obligados a identificarse ante los empleados gubernamentales como homosexuales, estarían expuestos en cierta forma a quedar "fichados" por el resto de sus vidas por iniciativa de un gobierno estatal actualmente en manos de un ultraderechista. Esto no es muy diferente a lo que hacía la ultraderecha alemana, los Nazis, al obligar a los homosexuales a portar un triángulo de color rosa claramente visible bordado en sus ropas. Y ya sabemos cómo terminaron sus días muchos homosexuales en los tiempos en los que Hitler gobernó Alemania. La plena identificación de todos los homosexuales no sólo de la ciudad de Guadalajara sino de todo el Estado de Jalisco les facilitaría enormemente a los simios asesinos pertenecientes a las criminales fuerzas de choque de la ultraderechista Universidad Autónoma de Guadalajara la posibilidad de poder descargar a su antojo toda su furia psicópata en contra de la población homosexual de Jalisco, sobre todo en contra de los jóvenes, y muy en especial en contra de los estudiantes homosexuales que por estupidez o arrogancia están cursando sus estudios en la UAG, los cuales quedarían a merced de la sed de sangre de estos psicópatas nazificados al estilo de las SS de Hitler, justo en el Estado en donde está radicado el núcleo más radical y duro de la extrema derecha mexicana.

Un mes antes de lo arriba señalado, en junio del 2007 un reportero investigador del diario Mural de Guadalajara, Francisco de Anda, abrió una cloaca documentando la transferencia de 67 millones 250 mil pesos, dinero salido directamente de las arcas públicas, de los bolsillos de todos los jaliscienses incluyendo aquellos que votaron por el Yunquista Emilio González Márquez, para regalárselo a TELEVISA en el montaje de su costoso espectáculo anual Espacio 2007. Este es un regalazo, llevado a cabo con los dineros del pueblo, en beneficio de una empresa privada que no es ninguna institución de beneficencia pública sino una empresa con fines de lucro, un regalazo para financiar un evento público propiedad de una empresa a la cual el analista Ricardo Alemán de EL UNIVERSAL identificó como "una empresa tramposa, que presiona y chantajea a los poderes del Estado, para la que el interés general está muy lejos de sus prioridades". Con ese dinero, el equivalente de casi unos siete millones de dólares, se podría haber construído un hospital en Guadalajara para gente de escasos recursos, o por lo menos dos escuelas secundarias y dos escuelas preparatorias. Pero ese dinero ya se despilfarró, no quedó nada más que la satisfacción personal del corrupto Gobernador Yunquista González Márquez de haberse congraciado con la igualmente corrupta empresa TELEVISA con el posible fin de irse forjando "amigos" en su intentona de buscar la Presidencia de México en el 2012. Como se menciona en otro trabajo, el líder moral nacional del Yunque, el presidente nacional del PAN y presidente mundial de la Organización Demócrata Cristiana de América, Manuel Espino Barrientos, ya cuenta con el visto bueno de los omnipresentes cuervos de la Universidad Autónoma de Guadalajara para ese propósito. Sin embargo, conforme el pasado y las filiaciones ocultas de Manuel Espino Barrientos se van dando a conocer pese a los esfuerzos de consorcios mediáticos como TELEVISA por ocultarlo, al irse demeritando el valor político de este endurecido ultraderechista la organización clandestina Tecos está buscando un substituto alterno de Manuel Espino Barrientos para el 2012, para lo cual ya cuenta con el ex-Gobernador de Jalisco y actual Secretario de Gobernación Francisco Ramírez Acuña, a lo cual está sumando a la lista al actual Gobernador de Jalisco Emilio González Márquez. A continuación se reproduce algo aparecido en el periódico Mural en relación al escandaloso "donativo" hecho en beneficio de la empresa propiedad de uno de los hombres más ricos del mundo:

Televisa no da cuenta ni informa del patrocinio recibido; hasta donde se sabe, los recursos ingresan a sus arcas en forma de donativo, lo que es de dudosa legalidad

Ayer, mismo día que los Ministros de la Corte confirmaban sus decisiones de inconstitucionalidad sobre los artículos neurálgicos de las leyes de Radio y Televisión y de Telecomunicaciones, MURAL dio a conocer que el Gobernador de Jalisco, Emilio González, autorizó el pago de 67 millones 250 mil pesos al Grupo Televisa, para apoyar la realización del encuentro anual denominado Espacio 2007 , al que concurren estudiantes universitarios de todo el país con el propósito de conocer, en vivo, cómo se hace la TV en México, mejor dicho, cómo hace Televisa sus programas. Los televidentes que sintonizan cualquiera de los cuatro canales de TV abierta (2, 4, 5 y 9) que usufructúa esa empresa habrán visto, toda esta semana, el despliegue de tecnología y tiempo dedicados al evento.

Qué bien por la oportunidad que Televisa brinda, desde hace 10 años, a los jóvenes universitarios de conocer el fascinante mundo de la tecnología y las artes, buenas y malas, que hacen posible las imágenes y sonidos que día con día reciben, en la pantalla de TV, millones de mexicanos. Qué mal que salude con sombrero ajeno, sin informar que los Gobiernos de los Estados sede de su filantrópico evento le pagan por ello sumas millonarias, con cargo a recursos aportados por los contribuyentes.

Aportar 67 millones 250 mil pesos del erario a una empresa privada, con fines de lucro, para financiar un evento de su exclusiva responsabilidad, por magnánimas que sean sus intenciones, es una decisión cuestionable. El canal del Congreso tiene asignado un presupuesto, para todo 2007, de 75 millones de pesos, de los que debe rendir puntual cuenta.

Televisa no da cuenta ni informa del patrocinio recibido; hasta donde se sabe, los recursos ingresan a sus arcas en forma de donativo, lo que es de dudosa legalidad. No sabemos, por ejemplo, si otras instituciones públicas, como universidades o Gobiernos estatales, también realizan aportaciones para hacer posible el traslado, hospedaje y alimentación, de los jóvenes que acuden a "Espacio". Lo que ya sabemos es que en otros años los Gobernadores de los Estados sede del evento autorizaron aportaciones semejantes, aunque no con la generosidad del Gobernador Emilio González.

Consigna en su nota la reportera de Grupo Reforma, Tania Romero, que el Gobernador de Jalisco aprobó pagar a Televisa 165 por ciento más que lo autorizado por el Gobernador de Sinaloa en 2006. Interrogado sobre la diferencia, Emilio González respondió: "En Jalisco se habla con verdad, con transparencia y con toda la información, no se como catalogaron los gastos en otros estados (...) tal vez la diferencia sea porque nosotros hablamos con la verdad y no escondemos nada (sic)". O sea que para demostrar que habla con la "verdad" el insigne Gobernador de Jalisco dispuso del 45 por ciento de la partida destinada a "Erogaciones imprevistas" -que se supone autorizada para situaciones de emergencia, catástrofes naturales o accidentes que afectan a la población- para que Televisa llevara Espacio 2007 a Guadalajara y él aparecer, en el canal de las estrellas, en horario triple A, con el mensaje, por llamarlo de alguna manera, con el que da inicio a su precampaña para 2012.

Quien presume de hablar con la verdad nunca informó a sus gobernados la decisión de gastarse 67 millones 250 mil pesos para obtener la sede de Espacio 2007; la información fue obtenida gracias a la gestión de periodistas, al amparo de la Ley de Transparencia e Información Pública de Jalisco. Del total aportado, 40 millones 250 mil pesos son para gastos de organización y realización, o sea para Televisa, y 27 millones para pagar la renta de las instalaciones de la Expo Guadalajara, el resto para transportación, alimentos y hospedaje de los asistentes.

La Ley Federal de Radio y Televisión impide y sanciona que las estaciones de radio y TV que operan bajo la figura de permiso, es decir sin fines de lucro, vendan espacios para publicidad con el fin de evitar, se dice, "competencia desleal", pero las empresas privadas, como Televisa y TV Azteca, pueden recibir de los Gobiernos federal, estatales o municipales -también del Gobierno del DF- aportaciones, donativos y pagos para financiar sus transmisiones o difundir mensajes publicitarios a favor del que paga y saluda con sombrero ajeno.

Ojalá que el Congreso de la Unión tomé nota de estos hechos y ponga un límite a la voracidad empresarial, o al menos al derroche gubernamental.

En un artículo publicado por la agencia noticiosa APRO, el periodista Álvaro Delgado es más explícito:

El servilismo contumaz a Televisa
Álvaro Delgado
Agencia APRO
11 de junio del 2007

Gracias al trabajo de Francisco de Anda, reportero del diario Mural, de Guadalajara, Jalisco, se pudo conocer el tamaño de la infamia de González Márquez, uno de los gobernadores panistas de la Organización Nacional del Yunque: la transferencia, al menos inmoral, de 67 millones 250 mil pesos para que Televisa monte su anual monumento a la frivolidad.

¿Qué pretende González Márquez, quien apenas tiene tres meses al frente del gobierno de Jalisco? Lo mismo que el propio Emilio Azcárraga se encargó de decirle, no a los jóvenes participantes --deslumbrados por ver a quienes salen en la tele y tocar los aparatos para tal fin--, sino a la clase política, que es la que maneja los recursos de los ciudadanos: Que quien se someta a Televisa puede ser político de altos vuelos y llegar, inclusive, hasta la Presidencia de la República.

Azcárraga Jean -quien podrá no tener idea de cómo se escribe su nombre, pero sí de negocios- lo dijo claro pese a su desarticulada expresión verbal, dirigiéndose al ambicioso político de Lagos de Moreno: “Vemos que de aquí para adelante, con la ventaja de que llevas aquí apenas unos meses en esto, seguramente los siguientes seis años aquí, y seguramente, aunque dijiste que no, pero yo estoy terco que tu carrera política va a seguir después. Seguramente muchos años trabajaremos juntos.”

Y claro que González Márquez quiere ser Presidente de México: Ya articuló un equipo para enlazarse con tal fin con gobiernos estatales panistas, como el de Guanajuato, cuyo enlace es Raúl Monjarás, coordinador de asesores de Juan Manuel Oliva, ambos militantes de la organización ultraderechista de El Yunque.

González Márquez, último presidente del que se llamó Partido Demócrata Mexicano (PDM), dispuso de esos más 67 millones de pesos -y de otros 5 en promocionales- para entregárselos a Televisa, pero otros gobernantes de su mismo partido y del PRI han contribuido también a ese propósito.

Resulta interesante observar que el mismo Gobernador Yunquista que, además de organizar clases bíblicas en la Casa Jalisco -la casa del Gobernador-, investido de moralismo puritano inicia una cruzada para limitar severamente la distribución de los preservativos que son parte de los programas oficiales para combatir la plaga del HIV-Sida, no tiene impedimento moral alguno para regalar dinero que no es suyo a una empresa privada que lucra en todo de principio a fin, todo con tal de promover sus propias aspiraciones presidenciales Yunquistas alentado por gente tan corrupta y ambiciosa como los Tecos de la Autónoma de Guadalajara. Esto confirma, por enésima ocasión, lo que ya se sabe sobre esta clase de gente. Es gente con doble moral. Entre estos individuos, los Inquisidores de la España colonial, y los Nazis de Hitler, la diferencia es únicamente en la forma y el contexto histórico, no en el fondo.

De cualquier modo, Spectator no derramará una sola lágrima por este lastimoso y condenable despilfarro de los dineros públicos del pueblo de Jalisco usado para promover las aspiraciones presidenciales del Yunquista que está siendo alentado por los señores de la Autónoma de Guadalajara para buscar la Presidencia de la República en el 2012 con el auxilio de una guerra sucia igual o peor que la que le hicieron a Andrés Manuel López Obrador en el 2006. Que al fin y al cabo, esos 67 millones de pesos tirados al drenaje no es dinero de Spectator, es dinero de los tapatíos. Allá ellos. Ellos fueron los que permitieron que los Tecos de esa ultraderechista universidad cuna de la siniestra Organización Nacional del Yunque les impusieran a un Gobernador al servicio del Yunque mediante una costosa y bien planificada guerra sucia cuyas consecuencias ya se están empezando a ver. Como dice el dicho: "Cada pueblo tiene el gobierno que se merece". Aunque el pueblo jalisciense ciertamente merecía algo mejor que esto.

A un año de distancia de haber asumido la gubernatura de Jalisco, la actuación de Emilio González Márquez en el poder estaba retratada de la siguiente manera por el siguiente cartón titulado "El Jinete sin Cabeza", del cartonista de la revista PROCESO Qucho:





Hay todavía más que se podría decir, en contexto negativo, acerca de este Yunquista cuyo lenguaje está resultando tan florido -con frases expresadas en público tales como "que no mame" o "me vale madre"- como el que usaba el insulso Vicente Fox, pero Spectator no perderá más tiempo con este acérrimo aliado de los propietarios de la ultraderechista Universidad Autónoma de Guadalajara, porque, a fin de cuentas, son los mismos jalisciences quienes tendrán que padecerlo por seis largos años. A menos, claro está, que los Falangistas mexicanos lo impulsen hacia la Presidencia de México, para lo cual tendría que pedir licencia de su actual cargo. En cuyo caso, de repetirse lo ocurrido en Jalisco en el 2006, sería todo México y no únicamente el Estado de Jalisco quien tendría que sufrir a este neo-Nazi encubierto.

Al empezar el 2011, teniendo garantizado el apoyo total e incondicional de la terrible organización ultraderechista antisemita Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, el Gobernador de Jalisco Etilio González Márquez dió inicio a una agresiva campaña para convertirse en el siguiente Presidente de México después de Felipe Calderón. Esto motivó la publicación del siguiente editorial:

No sirve para presidente
Juan M. Negrete
Agencia APRO
22 de abril del 2011

Como ya lleva cuatro años habitando la Casa Jalisco, sin que nadie vaya a sacarlo como intruso, Emilio González, el monaguillo que tenemos disfrazado de gobernador, ya se la cree que funciona como gobernante. Se ha ido de la lengua dando a conocer sus intenciones de mudarse a Los Pinos y ocupar la silla presidencial. Es una pretensión fuera de foco. Alguien debe decírselo. Pero más que enterarlo, es responsabilidad de todos evitar que dé curso a tan descabellado propósito, porque no sirve para tal puesto.

Su pretensión debe partir de que posee merecimientos suficientes, dado que es de buena rienda: ha dado muestras de conducta servil con su evidente sumisión a la curia, y es tan notoria hacia el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, que aparece como turiferario del prelado, sacristán o monaguillo, nada más. El verdadero gobernador de Jalisco es el mitrado, no Emilio. Éste, en su anhelo por llegar a la silla, ha de suponer que los titulares del Ejecutivo federal sólo sirven para correa de trasmisión de los dictados del imperio. Así que estará que ni mandado a hacer para el puesto. Hasta ahí dan sus alcances, a juzgar por sus declaraciones.

Lo más sensato del sainete sería que el partido por el que se coló le cerrara las puertas para ahorrarnos su desa­guisado. El pretendiente, de roquete y velita, no es militante del PAN, o no lo era: proviene del PAS, la última figura política directa de los cristeros. Después de que el clero los dejó colgados de la brocha en el campo de batalla, en 1929, mediante los arreglos con Portes Gil, se organizaron en 1936 en la Unión Nacional Sinarquista (UNS) para seguir vivos. Su deseo de incursión en la vida política les llevó a conformar el PFP (Partido Fuerza Popular) en tiempos de Alemán, aunque luego perdieron el registro. En 1978, con la reforma política de Reyes Heroles, reaparecieron con las siglas del PDM. Perdieron otra vez el registro por carencia de votación nacional. Empecinados, volvieron con las siglas PAS, pero desaparecieron de nuevo y por las mismas razones. Por eso decidieron mejor transitar a la sombra del PAN, vía El Yunque. Es la identidad de Emilio en el bolillo.

Se dirá tal vez que ser militante de El Yunque no descalifica a Emilio para que el PAN lo postule, ya que a ese partido se le han sumado muchos militantes con características similares durante su historia. Los partidos sirven para dar cuerpo a las inquietudes ciudadanas de análoga vertiente. Los panistas deberían discutir estas cuestiones de principio entre ellos, aunque sea demasiado pedir. Pero no va a ocurrir, porque estos debates no se dan. Su ausencia no es privativa sólo del PAN, sino de todos los partidos políticos. La postemilla de las actuales alianzas es síntoma de esta enfermedad. No hay que abrigar esperanzas entonces de que el partido frene a Emilio González.

El gobernador no es ninguna cajita musical. A la inversa, es un verdadero costal de mañas, propio de los políticos ramplones y desechables. Prueba de su baja estofa la dio cuando, completamente alcoholizado, nos recetó a los tapatíos aquella sonora mentada de madre que aún resuena en nuestros oídos, aunque digan que el tiempo todo lo borra. En un país con relaciones de mínimo respeto entre gobernantes y ciudadanos, este energúmeno debió haber presentado sus excusas y retirarse de los reflectores. Era cosa de dignidad personal. Pero ni él se fue ni los ciudadanos montamos en cólera suficiente para exigir su retiro de la cartelera. Por no pasarle la cuenta a tiempo, ahora hasta se anda postulando para la grande. Habrase visto.

No debe pasar adelante en dicha pretensión. Lo dicen los fríos números de su administración. En 2009 la ASF aplicó a Jalisco 21 auditorías. La diputada federal María Esther Scherman Leaño acaba de dar a conocer su resultado: Emilio reprobó nueve, 10 resultaron con salvedades y sólo aprobó dos de esas revisiones. El saldo del monto reprobatorio asciende a casi 4 mil millones de pesos.

Pero hay más: Francisco Ramírez Acuña, el gobernador anterior, en todo su sexenio recibió 264 observaciones. En apenas la mitad de su periodo, Emilio lleva 684, 107 de ellas señaladas como graves.

Con todo, la razón de más peso para impedirle llegar a Los Pinos tiene que ver con sus convicciones fascistoides y autoritarias, de las que da prueba a cada paso. Es alto su inventario de agravios contra la comuna, a pesar de que los mismos procesos legales le ordenen atenderla, como es el caso de la presa del Zapotillo, en el que mantiene en vilo a los habitantes de Temaca.

Hay que ver también sus ligas internacionales. Al evento de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD 2011) celebrado a mediados de marzo, Emilio trajo como invitado especial al exmandatario colombiano Álvaro Uribe. Como era de esperarse, el expresidente colombiano se deshizo en elogios para la política represora del actual gobierno.

La aplicación ciega de la fuerza bruta contra ciudadanos que delinquen es la negación misma de la política. Nuestra violencia presenta agudos rasgos que pintan su ingreso a la acritud plena. Se nos volvió conflicto sin retorno. Aparte de sus 35 mil víctimas, se habla de 230 mil desplazados o refugiados. Según el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC, por sus siglas en inglés), cerca de 230 mil personas han abandonado sus lugares de origen. La mitad de ellos buscó refugio en los Estados Unidos (La Jornada, 26 de marzo).

Obligar a los militares a regresar a los cuarteles, de los que nunca debieron haber salido, es opción desechada por el actual gobierno federal. No se entiende tal necedad. Tal vez ni le interese abatir los alarmantes índices de criminalidad, cruda y nugatoria purga de toda convivencia civilizada. Es perversa la conducta privada que siega la vida de nuestros semejantes. Pero es aún más reprobable si tiene como fuente el poder estatal. Si en el sexenio que corre los ciudadanos nos hemos topado con una tapia, más vale que demos los pasos necesarios para evitar que en el siguiente la violencia siga alimentada desde el centro del poder. Debemos impedirle el paso a todo personaje con pulsiones sádicas que nos lleve a seguir padeciendo una dictadura, aunque sea temporal. Y Emilio es uno de ellos.